LOS CAMPANILLEROS – CAMPILLO DE ARENAS
Madrugada del 4 y 11 de Agosto 2012
Los “Campanillero” es una tradición popular cuyo nombre lleva implícito una el fervor religioso y musical. Esta vieja costumbre se remonta en Campillo de Arenas a los siglos XVI y XVII, promovida principalmente por La Orden de Santo Domingo, a través de la cual, se fundaron numerosas cofradías bajo la adoración a la “Virgen del Rosario” que difundieron e hicieron suya la costumbre de salir de madrugada rezando el Rosario y cantando coplas en honor de la Virgen del Rosario.
Se supone por algunos datos encontrados en legados testamentarios, que en Campillo de Arenas debió existir una Cofradía a la Virgen del Rosario que más tarde desapareció sin dejar documentos. Fue entonces cuando la Hermandad de la Nuestra Patrona la Stma. Virgen de la Cabeza rescató estas coplillas haciéndolas suya y los Rosarios de la Aurora se siguieron celebrando con motivo de las Fiestas Patronales dedicadas a la Virgen de la Cabeza.
Es por eso por lo que muchos se preguntan, como hay dos Campanilleros, en dos fines de semana consecutivos.
Pues el primero es para homenajear a la Virgen de la Aurora, hermandad fundadora y desaparecida de los campanilleros. Comienzan sobre las 3 o 4 de la madrugada desde la Ermita de la Virgen de la Cabeza, desde allí parten en procesión a la casa del Hermano Mayor de donde parten a recorrer las calles del pueblo. Sobre las 7:30 de la madrugada tienen su llegada a la Iglesia de la Encarnación para recoger la imagen de la Virgen del Rosario para procesionarla durante el Rosarios de la Aurora. Durante la precesión, entre misterio y misterio los campanilleros tocan dos canciones. En este Rosario también se le reza a la Virgen una salve.
Los segundo son para homenajear a Ntra. Sñra. la Virgen de la Cabeza. En esta ocasión comienzan sobre las 3 o 4 de la madrugada desde el Castillo Moruno levantado en la Plaza de Andalucía, desde allí parten en procesión a la casa del Hermano Mayor de donde parten a recorrer las calles del pueblo. La diferencia es que sobre las 7:30 de la madrugada tienen su llegada al Castillo Moro instalado en la Plaza de Andalucía para procesionar a la Stma. Virgen de la Cabeza durante el Rosarios de la Aurora. Durante la procesión, entre misterio y misterio los campanilleros tocan dos canciones. En este Rosario también se le reza a la Virgen una salve. Al terminar, se vuelve a colocar la virgen en el castillo.
Durante muchos años los que cantaban estas coplillas eran los cofrades y comisarios de la Virgen de la Cabeza acompañados del Hermano mayor, sus músicos y algunos barones del municipio, los que pasaban toda una noche por todas las calles de la localidad, acompañados por campanillas, guitarras, y laudes cantando estas coplillas, mientras el resto del pueblo disfrutaba del silencio de la noche y de sus canticos al abrigo de la cama, donde sus limpios y agudos sonidos eran emocionantes.
Así transcurre la noche hasta que un poco antes de amanecer su canción es totalmente variada, e invita a la gente a levantarse para acompañar a la Virgen del Rosario.
Dice así:
Levántate fiel Cristiano,
Que ya llegó la mañana,
Levántate que la Virgen,
Para el rosario te llama.
Venid, Cristianos venid,
Que la iglesia abierta está,
Venid, Cristianos Venid,
Que el rosario va a empezar.
Una vez sale el Rosario acompañado por el pueblo y los campanilleros siguen cantando en el trayecto procesional.
Como anécdota curiosa una noche de 1956 en una fonda del pueblo actualmente desaparecida, se alojó en ella “La Niña de la Puebla”, coincidiendo con la noche en la que los campanilleros pasan la noche recorriendo el pueblo con sus coplillas. Cuentan que al pasar por el balcón de la tonadillera se pararon a cantarle y tal fue la sorpresa y el asombro que aquellas rimas le produjeron que sirvió de inspiración para crear una de sus más conocidas canciones “Los Campanilleros”
Otra curiosidad es que esta noche se tenía deferencia con ciertas personas de la localidad por diferentes motivos, por ejemplo:
Aquellas personas que por adversidades estaban enfermas postradas en la cama con unas estrofas de ánimo, se les cantaba en su puerta así:
El enfermo que se haya doliente
postrado en su cama con pena y dolor
la noche la pasa impaciente
y al llegar la madrugada, se pone mejor.
También había otra coplilla para aquellos hombres adinerados que no querían madrugar para ir a cantar el rosario en procesión, como una especie de reprimenda.
El Rosario de esta madrugada,
es para los pobres que al campo se van
y los ricos que se quedan durmiendo
para que el rocío no les haga ná.
Era costumbre visitar al sacerdote cantándole esta coplilla para avisarle que el Rosario de la Aura se acercaba:
Sacerdote ministro de Cristo
sólo con tus manos elevas a Dios
y lo bajas del cielo a la tierra
con cinco palabras de consagración.
LETRAS DE LOS CAMPANILLEROS, ROSARIO DE LA AURORA Y SALVE – DESCARGAR EN PDF